lunes, 29 de junio de 2009

¡¡Primeras y a Primera!!

¡¡¡Lo logramos!!!, ¡¡el año que viene estamos en 1ª División y encima subiendo a lo más alto del podium!!. Tengo que decir que antes de la carrera hubiera firmado por un 2º o incluso un 3º puesto, porque la verdad es que parecía que iba a haber bastante nivel y a última hora se nos puso pachuchilla Carolina que era una de las fijas para puntuar (y con buenos puntos), así que la cosa estaba ajustadilla… Pero bueno, empecemos por el principio.

Era un fin de semana delicado y todos teníamos las emociones a flor de piel, así que todo lo vivimos muy intensamente. Estuvimos alojados en Playa Calón, en unos apartamentos muy chulos que daban a una playa que, aunque era feuchilla, tenía un agua clarísima y para nadar parece que era una gloria (aunque al final no la pude catar). El sábado por la mañana fuimos a reconocer el nuevo circuito de bici bajo una buena solanera… uhmmm, tiene pendientes majas, seguro que va a doler.

Reunión técnica de equipo, bocata gigante para comer y rumbo a San Juan a animar a nuestros chicos, que corren a las 15h bajo un sol de justicia que no nos impide ir de un lado a otro voceándoles sin parar. Lástima que, aunque hicieran muy buenas carreras todos, al final quedaron 5º, pero tan solo a 20 puntitos de lo que hubiera supuesto el ascenso a 2ª División. Pero bueno, lo importante es que todos lucharon hasta el final y dieron todo lo que tenían.

A las 17:15 salimos nosotras. Hace mucho calor, pero el agua está buenísima, sin oleaje y parece que sin medusas, así que genial. Concentración, bocinazo y al agua!.

Como siempre me cuesta coger ritmillo, pero poco a poco voy encontrando la velocidad buena y creo que voy nadando bien, pero me parece que muy rectas no vamos. Yo tengo como referencia a una chica que llevo como a 10 metros (¿pero por qué nunca cojo grupo y me toca ir siempre sola?) que a su vez sigue a un pequeño grupo que va a unos 20 metros de ella. El caso es que por unas o por otras, creo que nadamos unos cuantos metros de más, pero como para todas fue lo mismo, al final tampoco cambia mucho la clasificación. Salgo con Martita Cabello del agua (eso es buena señal) y toca pedalear, esperando que lo pudiéramos hacer juntas.




Según me subo en la bici veo que las piernas responden y Sergio me había dicho que la gente reventaba bastante en la cuesta (que por la mañana me pareció que no iba a ser tan decisiva como al final fue), así que tenía que intentar remontar todo lo que me fuera posible, que allí hay gente que corre mucho a pie. Voy cazando a gente y cada vez estoy más cerca de la cabeza. Sergio me dijo después que en la 1ª vuelta ya había recortado a Marta Jiménez y María Bravo hasta tenerlas solo a 30”. Al ritmo que llevaba, yo creía que podía cogerlas, así que a por ello fui (por intentarlo que no quede). Justo al terminar la primera vuelta, cazo a dos chicas del Aquaslava y me pongo atrás lo suficiente para recobrar el aliento y darme cuenta de que puedo ir más rápido, así que me pongo de nuevo a tirar, en el falso llano del principio del circuito.

Pero cuando me quiero dar cuenta, tengo a una de las chicas a mi lado, echada encima de mi, con pinta de haber perdido el control de la bici y empujándome hacia el bordillo, hasta que, antes de que pudiera reaccionar, ya había volado por los aires para dar con todos mis huesos en el duro y oscuro asfalto. Me quedo un rato tirada, medio en shock, y me levanto con los nervios dando voces y muy nerviosa. Me miro… estoy magullada pero no parece nada serio. Miro la bici y, aparte de la cadena totalmente fuera y las manetas metidas hacia dentro, parece que todo está bien. Coloco el puente de unión del acople que está a unos metros de la bici, meto la cadena pringándome entera de grasa y me monto en la bici de nuevo con la intención de tratar de terminar como sea, aunque sea a rastras.

En esos momentos, entre el susto y el disgusto no puedo parar de llorar, hasta que me pasa Inma y me dice “¡pero deja de llorar, conviértelo en rabia y tira p’alante!”. Así que en ese momento me cambia el chip y en lo único que pienso es en cazar a mi exgrupo de nuevo. Poco a poco voy recuperando el ritmo, hasta que llego a la altura de Martita Cabello y le digo que se pegue a mi rueda, que vamos a por ellas. Y así voy, apretando los dientes, con molestias en el cuerpo, sobretodo en las manos, pero pedaleando fuerte y remontando más y más cada vez.

Así consigo pasar a parte de mi exgrupo y llegamos a la T2 muy bien situadas (creo que en la 10ª posición), pero cuando pongo el pie a tierra noto un dolor fortísimo en el costado izquierdo, como si me clavaran un puñal, que me obliga a gritar y a pararme casi en seco, pues no podía apenas andar. Llegué incluso a pensar que me había roto algo Pero pienso en donde estoy y pienso que si no puntúo no servirá para nada el esfuerzo de mis compañeras, así que tengo que terminar, aunque sea andando, porque creo que aún así entraría en el tiempo de corte, aunque sea en una no muy buena posición, pero no nos podemos permitir perder puntos. Así que allá voy, aunque Sergio me grita que lo deje (siento haberte dado ese susto, mi peque), sé que puedo hacerlo. Voy encorvada, cojeando y llorando, pero los ánimos que me van dando las chicas que me van adelantando y sobretodo mis compañeros me animan siempre a seguir. A la mitad de la primera vuelta, parece que voy entrando en calor y empieza a doler un poquito menos, así que al menos ya puedo trotar, aunque sea muy despacito.


Y así voy recorriendo los kilómetros, poquito a poco, hasta llegar a la meta. Se lo debía a Miguel, a Ángel y a todos mis compañeros. Abrazo con Sergio, que ya se tranquiliza un poquito al ver que estoy bien, y con mis compañeros, y directa a la Cruz Roja a que me curen un poquito. Betadine, hielo, ibuprofeno y a tirar :-)… chapa y pintura, aunque lo malo es que me va a tocar estar unos días parada (no podré correr hasta que no me baje el golpe de la cadera ni nadar hasta que no regenere las capas de piel que dejé de recuerdo en el asfalto almeriense, pero seguro que en un par de días ya estoy subida al rodillo jeje), pero todo mereció la pena y más cuando supimos que éramos primeras!!!!!. ¡¡El año que viene corremos en 1ª!!, ¡¡qué ilusión!!!.


Gracias a todos mis compis por los ánimos y por curarme las heridas a pesar de lo que me quejo (esa MAE y esa Sarita enfermeras!), al equipo femenino por ser tan guerreras lo que me ayuda a esforzarme el doble para poder estar a la altura, a Sergio por ser como es y por cuidarme tanto, a Ángel por lo que lucha por nosotros y a Miguel porque él también corrió con nosotras y porque nada sería igual sin su huella.

P.D.: gracias a Felipe por las fotos :-)

jueves, 25 de junio de 2009

¡¡A la Liga!!!

Aún no estoy recuperada del viaje a Gijón y mañana toca otro “viajecito” a Pulpí, para la Liga de Clubes, otra competición por equipos y, por lo tanto muy especial, aunque se asemeja más a un triatlón al uso que la Copa del Rey.

¿A que mola nuestra nueva ropita de paseo?? ;-))

La verdad es que tengo muchísimas ganas de competir en la Liga, porque vamos todas con la ilusión del ascenso a 1ª y tenemos que darlo todo para conseguirlo. Pero la verdad es que esta semana me encuentro muy cansada y las sensaciones en los “entrenamientos” están siendo muy malas. El lunes creo que me pasé entrenando y quizá lo que tenía que haber hecho es dormir para recuperarme de la paliza de Gijón, pero en vez de eso salí a correr 50’ con 15 cuestas de 50m bastante empinadillas y un calor que me dejó atontada toda la tarde. Y claro, después en la pisci no podía con mi alma, así que me salté los 10x100 del final, que bastante aguanté…

El martes, con líos varios, solo pude correr 30’, con un intento frustrado de hacer algún 800 (hice 2 y medio y penando) y algún 400 (que ni lo intenté). Suerte que después tenía masajito y seguro que eso me va a ayudar a recuperar, aunque las piernas no las encontraba muy cansadas, sino que más bien lo que tengo es un agotamiento general, una flojera bien maja.

En perfecta formación


Y ayer, como al final me fue imposible salir un rato en bici, pues me tuve que conformar con 40 minutillos de pisci con algunos 100s y 50s progresivos hundida cual submarino en el agua seguidos de 50’ de rodillito con 6 bloques de 2’ fuerte + 3’ cadencia y una sudada tremenda.

La verdad es que estas sensaciones horribles, que por otro lado creo que son normales porque me falta descanso y me falta sueño, me minan un poco la moral. Recuerdo la semana pasada hacer en la piscina el miércoles 3 bloques de 5x100 separados por 300 metrillos suaves espalda-crol, el primero con los 100s en progresión 1-5 rec/20”, el segundo con los 100s progresivos en sí mismos rec/20” y el tercero con los 100s fuertes rec/50”’, que salieron en 1:26-1:24-1:23-1:21-1:21, yo solita (bueno, con Marta J. saliendo 5” antes como un fueraborda, así que nada de pies), así que acabé contentísima. Y ayer, forzándome, apenas bajaba de 1:29.

Concentración y nervios

Pero bueno, confío en que descansando hoy y mañana (hoy tocando un poquito de agua y si acaso probando la bici 10’ y el viernes, si nos da tiempo, catar un poco el mar) pueda recuperarme para el sábado. Además, hoy vuelve Sergio de viaje (¡ya es el último!) y eso seguro que también me da fuerzas :-).

Bueno, pues el lunes a la vuelta ya os cuento… espero que volvamos con el preciado ascenso bajo el brazo y el año que viene podamos competir en 1ª División, que me haría muchísima ilusión :-)

lunes, 22 de junio de 2009

Copa del Rey (Gijón)

Vaya fin de semana tan lleno de emociones, tan intenso,… Creo que desde que tengo el blog siempre, cuando llega la Copa del Rey, os hablo de lo que me gusta esta competición por su propia naturaleza, que la hace tan diferente a las demás y por ello tan especial. Pero es que además, cuando los engranajes de la máquina funcionan a la perfección, ya se convierte en algo mágico. Y si el año pasado ya fue así, obteniendo además un resultado sin precedentes para el equipo (7º), este año las ecosportianas nos hemos superado y hemos llegado un paso más allá. Pero empecemos por el principio…

Tras una paliza de viaje y una mañana de nervios tratando de preparar todo a la perfección, llegaba el turno de medirnos, de saber hasta dónde podíamos llegar, de luchar por hacer una gran carrera. Éramos 6: Yure, Carol, Inma, Martita C., Marta J. y yo; un equipo muy compensado, con niveles muy parejos. Sabíamos que podíamos hacer un buen papel si éramos capaces de entendernos, de compenetrarnos. El objetivo: un top10 (teniendo en cuenta el 7º puesto del año pasado en el que las chicas del Bricoblock tuvieron que retirarse y algún otro equipo que sabíamos que estarían por delante como el Aquaslava). También sabíamos que lo lógico sería que pudiéramos terminar las 6, ya que las mayores diferencias estaban e el agua, pero en la bici y la carrera a pie en principio estábamos bastante igualadas, aunque tampoco se sabe a priori el día que va a tener cada una…

Llega nuestro turno y nos lanzamos al agua. En una perfecta formación 2-4, con las menos rápidas en el agua bien arropadas y rodeadas por las otras 4, nos dirigimos hacia la primera boya, donde muchos equipos vimos que fueron arrastrados por la corriente haciendo un arco y nosotras, según nos dijeron, fuimos rectitas rectitas y a buen ritmo. Ya de vuelta tuvimos que ir un poquillo más despacio, pero siempre manteniendo el orden, yendo bien compactas y con muy buena orientación. Salimos del agua y a la bici.

Ya teníamos planificado un orden para los relevos, y así fuimos cumpliendo. Lástima que el circuito fue bastante ratonero, a 4 vueltas y con bastantes giros que no te permitían estar “dándole caña” durante demasiado tiempo, pero aún así íbamos muy fuerte, manteniendo siempre el orden (excepto cuando un par de equipos masculinos de auténticos globeros decidieron adelantarnos metiéndose entre medias del grupo poniendo en peligro nuestra integridad en vez de adelantarnos por la izquierda de una manera ordenada). Las fuerzas iban disminuyendo, pero el ritmo no bajaba, ya que administramos el tiempo de los relevos en función de las fuerzas de cada una, así que no desfallecimos en ningún momento. Por error me llevé la rueda trasera de Sergio, así que no tenía imán del cuenta, pero dijeron que íbamos entre 38 y 42 km/h casi todo el tiempo (excepto cuando pegaba aire de frente). Llegamos a T2, transición perfecta y a correr!.


Y aquí es cuando mis compis salen desbocadas y yo sufriendo a tope, que siempre me cuesta coger ritmo (tanto en los tris como corriendo en general). Ya me costaba respirar y empiezo a pensar si tendría que retirarme y dejarlas solas, pero confié en que se acabaría pasando ese mal rato… y así fue. A partir del primer kilómetro más o menos y cogí ritmo y empecé a encontrarme mucho mejor, así que llegó el momento de ir para delante y colaborar para que el buen ritmo que llevábamos se mantuviera. Y así íbamos, en 3 filas de 2, como si fuéramos un ejército, adelantando a otros equipos (incluyendo al Cidade!!). Y seguíamos las 6, enteras todas (bueno, con la pobre Yure sufriendo un poquillo, pero bueno, sin problema tampoco), como una máquina perfectamente engrasada, directas a la meta, para cruzarla todas juntas, orgullosas, sabedoras de haber hecho un gran trabajo con una base de ilusión, compañerismo, esfuerzo y superación.

Nos fundimos en un abrazo entre nosotras y después con el Míster (que me alegra muchísimo verle tan orgulloso de sus chicas :-)) y con nuestro presi, aunque sea a distancia… todo es muy emocionante… y más cuando dicen las clasificaciones y nos nombran en la 5ª posición… ¡¡¡5ª!!!. Con un equipo como el nuestro, humilde, sin fichajes, basado en el trabajo y esfuerzo de mucha gente pero formado desde la base… ¡¡this… is… Esparta!!!! jajaja. ¡¡Impresionante!!!, ¡¡enhorabuena, chicas!!!!.

Y, bueno, también hay que hablar del Acuatlón, que fue el domingo por la mañana (después de una celebración con entrecot y alguna sidrina de por medio la noche del sábado). Los acuatlones ya sabéis cómo son… agónicos a tope. Y este, pues igual o peor si cabe. Un 2500 en el que la gente sale escopetada que completé de menos a más, teniendo buenas sensaciones para lo “veloz” que soy yo en esas distancias pero, cuando llega la hora de meterse al agua, que estaba a 17ºC, me quedo absolutamente petrificada. Los músculos no me responden y voy nadando como a cámara lenta. Como no tengo fuerza, me arrastran las corrientes y voy haciendo eses, y no consigo orientarme bien. ¡Qué mal rato!. Solo de la última boya a la costa conseguí coger un poco de ritmo, pero ya había perdido muchísimo tiempo. Y, para colmo, salgo del agua congelada y al echar a correr de nuevo ¡¡no siento los pies!!, qué horror… y los gemelos los noto duros duros, a punto de acalambrarse, así que toca ir a pasitos cortitos, hasta que consigo volver a entrar en calor, hacia la mitad del circuito, y ya puedo reactivarme un poco, pero de verdad que el rato fue muy malo. Pero bueno, al final 3ª de mi GE y otra medallita para la vitrina :-). Felicitar a mis compis Inma y MAE, que también se llevaron medallita en GE y a Marta J. por su 11º puesto en Élite y a Martita por saber sobreponerse a las adversidades como una campeona.

P.D.: la mayoría de fotos las he “robado” del blog de MAE (y las otras de Inma), pero ya pondré más cuando las tenga :-).

domingo, 14 de junio de 2009

De puente a puente...

… y tiro porque me lleva la corriente. Vaya semanita de paliza. Y es lo que tienen los puentes, que casi acabas más cansado al final que cuando empezó, aunque sí que es verdad que da tiempo para todo, hasta para descansar, ir al cine (“Ángeles y Demonios”, bastante entretenida... como los libros, vamos), ir a comer, dormir la siesta y hasta para estar algún ratillo tirado en el sofá “haciendo nada” ;-).

Recapitulando, la cosa ha sido más o menos así:

El lunes tocó un poquito de gim, que había que preparar el cuerpo para lo que venía.

El martes ya hubo jarana. Piscinita tricantina que incluyó 10x200, los impares con 25m explosivos y el resto técnicos y los pares fuertecillo (entre 2:58 y 3:02… ojito que uno de ellos lo tiró Sergio después de lloriquear y decir que le iba a salir a 3:20), merienda rápida y a la pista, que nos esperaban 6x3x400 r/1’/3’, con bloques pares al 80% e impares al 90% tal que así:



Nota: como podéis ver, en el último bloque ya no nos llegaba el riego al cerebro y pensábamos que llevábamos 2 series cuando llevábamos 3, así que hicimos 1 de regalo…

El miércoles otra vez carrera. Esta vez 47’ arrastrando los pies con las piernas bastante cargadas de las series tartaneras. Y, después, paliza piscinera: 400 cal+200 remadas+10x300, haciendo los impares con cambios de ritmo (50 fuerte + 100 regresivo + 150 progresivo) y los pares a ritmo alegrillo. Reventaítos ya.

Pero el jueves, festivo en Madrid, apenas 12h después de las series piscineras, llegaba el plato fuerte: el ataque a Morcuera, primer puerto de la temporada. Salimos de 3C a buscar a Marta J. dirección Alcobendas, pero por el camino nos encontramos a Ángel, nuestro fisio, con otros dos compañeros que se decidieron a acompañarnos hasta Soto (en qué hora se me ocurrió decirles que si nos acompañaban, uffff) y optaron por reventarnos por el camino (por lo que el carril-bici se transforma momentáneamente en "el puerto de Colmenar"). Luego dirá que llevo las piernas cargadas… peor para él, más trabajo que tendrá en mi próxima visita a la camilla ;-).

El caso es que en Soto Marta y yo ya íbamos con la lengua fuera y Sergio frotándose las manos pensando que así ya se os quitaría de la cabeza la idea de Morcuera… pero no ;-). Tras sufrir la horrible Cuesta de los Pobres y llegar a Miraflores, empieza lo bueno. Y para muestra, un botón:


172 ppm medias en la subida a Morcuera… vamos, lo que viene siendo mi umbral anaeróbico… muertecita perdida. Aunque a pesar de las maldiciones que pasaron por mi mente y de la nube de moscas que llevaba en mi chepa (yo no sé si era la crema, el sudor o que tenía carilla de estar a punto de morir de un momento a otro y convertirme así en carroña fresca, pero impresionaba verme la sombra con un nubarrón de moscas detrás… como si no me costara ya subir como para encima ir apartando moscas), coroné, que no es poco con lo que llevábamos encima y la chicharrera que hacía, que ya pasaban de las 12 de la mañana. Vuelta a casa para completar 91km en algo más de 3h20' y directos a refrescarnos en la pisci, que el agua fresquita va de lujo para las piernas doloridas…

El viernes tocaba bici de nuevo… bueno, en realidad no tocaba, pero hay que aprovechar cuando tenemos tiempo libre, así que nos arrastramos por el carril 50km con mucho dolor de piernas y cumplimos sin más. Y, por la tarde, otra nueva sesión cañera de piscina, con 3x(200 + 50 espalda + 250 + 50 espalda + 300) con bloques en progresión 80%-85%-90%, duro duro, pero terminando contenta, siempre tirando yo (con el último 300 a 1:32/100… el resto ni idea, pero bien ;-)).

Y el sábado… ¿adivináis qué?, sí, sí, bici otra vez. Esta vez 65km incluyendo 15km a ritmo competición y 4x1km explosivo rec/1km cadencia. ¡¡Qué dolor de patas!!, ¡¡y qué chicharrera hacía!!. Completamos con 10’ de transición a las 14h con unos 40ºC de temperatura… uffff.

Y ayer… ¡sí!!, ¡otra vez bici!, ay ay. Esta vez 85 kilometrillos con Rubén asturianu, huyendo de la lluvia y a ritmo asequible (excepto cuando les dio un jamacuco en los últimos 10km y me llevaron a arreones haciendo que mis maltrechas patitas a poco estuvieran de reventar). Con esto se cerraban casi 300km de bici en 4 días que, si no es nuestro récord semanal, poco le tiene que faltar. Y, para cerrar el círculo, piscinita por la tarde con 40x50 r/15” (10 con palas, 10 con tuba, 10 recobro axila y 10 fuertecillos) como broche final a una semana de carga importante.

Esta semana será algo más tranquililla, por lo menos a partir del miércoles, de cara a la Copa del Rey del sábado, que hay que darlo todo :-).

lunes, 8 de junio de 2009

¿Abiertos o cerrados?

Hace unos días, después de la celebración del Half Challenge de Calella, hubo una gran polémica con el tema del drafting. Se ha hablado de ello en foros, listas de correo, se han hecho vídeos analizándolo, fórmulas matemáticas que lo explican y que podrían haberlo evitado, conversaciones con quienes estuvieron allí o los que no estuvieron pero lo han oído,…

Siempre que hay cosas así, te encuentras que cada uno tiene su teoría, desde el extremista que criminaliza a todos los que chuparon sin excepción hasta los que insinúan que se celebren estas pruebas con drafting ya que tan complicado es que se cumpla. Y, como los demás, yo tengo la mía. Como siempre digo, partiendo de la base de que a mi los triatlones con drafting me encantan y me parece que dan muchísimo juego, tengo que decir que cuando el reglamento es sin drafting (entre todos o solo entre sexos), me pone de muy mal humor que la gente se salte esta norma a la torera. Me parece tramposo, injusto y tan grave como si me hicieran la zancadilla corriendo o me pusieran chinchetas en la bici.

No soy en absoluto tolerante con los tramposos, incluso cuando son compañeros o conocidos míos (y alguna vez he tenido malos ratos por esto), pero también entiendo que hay circunstancias y circunstancias. ¿Os imagináis hacer un triatlón tan largo concentrado únicamente en ir esquivando gente en vez de ir a hacer tu carrera?. Yo no tengo claro qué ocurriría antes, si el retirarme de la carrera o el acabar afónica de tanto gritar.


Pero bueno, al margen de esto decir que en uno de los análisis de esta situación, del porqué y de cómo ocurrió, pensé que había varios motivos (los que estáis en la lista de googlegroups ya lo habréis leído) y uno de ellos (quizá no el más importante pero sí que creo que bastante determinante) creo que el que aquello estaba lleno de no-triatletas, es decir, de gente que ni conoce ni ama nuestro deporte y que simplemente estaba allí cumpliendo un reto o llevando a cabo una apuesta o viviendo una experiencia sin más. Esto es absolutamente respetable, pero no podemos pedirle a esta gente que entienda lo que para nosotros significa no hacer ese tipo de trampas, porque ellos lo desconocen y, en muchos casos, ni siquiera les importa o son capaces de entenderlo (¿quién no se ha hecho una chuletilla en un examen?).


Y aquí es donde viene la gran pregunta de todo esto: siempre hablamos de lo que nos gustaría que se popularizara nuestro deporte, pero la “apertura” implica que pasen estas cosas y luego nos quejamos y refunfuñamos sin parar. ¿Realmente queremos abrirnos?, ¿o preferimos estar en nuestro mundo triatlético elitista?.

Pensando en esto recordé cuando acompañé a un amigo los últimos 15 kms del MAPOMA. Íbamos en tiempo de unos 4:15-4:30 y de verdad que allí se veían escenas dantescas: gente corriendo con camiseta de algodón y sangrando a borbotones por los pezones, otros corriendo con zapatillas de baloncesto o playeras “casual”, chicas corriendo con mallas largas y con 2 camisetas a la cintura haciendo bastante calor,… Para esa gente el maratón es un reto, pero ni les va ni les viene el atletismo… no se preocupan, solo van allí a hacer su “machada” y para casa.




Pues lo de Calella quizá sería algo similar a esto, aunque con la diferencia de que muchos de estos sí que están a la última en temas de material, pero apostaría a que el reglamento ni se lo han leído ni se han preocupado de informarse o asesorarse sobre nada en absoluto.

Por suerte hay gente que también empieza así, en una oficina o en un gimnasio entre amigos, a modo de ¿a que no tienes lo que hay que tener para hacer un triatlón de esos largos?, pero que luego se preocupan de enterarse bien de qué va todo, de buscar asesoramiento, de preguntar o incluso de buscarse un entrenador (mirad a esta gente del A6), y poco a poco se convierten en triatletas, pero a los que no, ¿les vetamos en las carreras para que no estropeen el espíritu triatlético?, ¿descalificamos a todos?... la verdad es que es un tema complicado de tratar. Así a priori se me ocurre tratar de formarles e informarles, de hacerles llegar cierta información básica a sus manos ya que ellos no van a ir a buscarla, dar alguna charla antes de la carrera (no me refiero a una reunión técnica, sino a lago más básico, más de base y con cierta antelación al día de la carrera) o poner un punto de información para que la gente pueda preguntar esas cosas,… No sé, la verdad es que es difícil y casi se me antoja imposible abrirnos a tener unas cosas sin renunciar a otras… vosotros, ¿cómo lo véis?.

P.D.: aclarar de nuevo que no lo considero la única causa del problema del Challenge, ya que además muchos de los grupos se hacían en puestos delanteros, por lo que probablemente no serían debutantes y sí triatletas, pero esto me ha servido de inicio para la reflexión.

P.P.D.: a pesar del tema delicado de esta entrada, no puedo olvidar felicitar desde aquí a Sergio, que se ha quitado la espinita del clasificatorio ni más ni menos que con un podium por equipos en el Villa de Madrid y otro podium en el tri de relevos del sábado… está que se sale :-). ¡Enhorabuena, peque!!


martes, 2 de junio de 2009

Fotos clasificatorio CdC

Gracias a super-MAE, que es un encanto, aquí tenéis unas fotillos del sábado:


A dejar trastos en la T1...


Un poquito de movilidad en seco ya que no ha habido tiempo de calentar en el agua.

Triatletas, estáis a las órdenes del juez de salida.





Llegando a la T2, un poco de equilibrismo...




Dí que sí, tú quítate las piedrecitas de los pies tranquilamente, que no hay prisa... :-P


El casco, lo 1º en la T1 y lo último en la T2


¡¡A correr!!


¡Qué tostadero el tramo de tierra!


Ya queda poco... ufff...

No sé si es mayor el cansancio o la satisfacción...

lunes, 1 de junio de 2009

¡Reclasificada!! :-P

Ya ha pasado la que para mí es una cita muy especial en el calendario: el Clasificatorio de Madrid. Solo hubo 1 año que no pude correrlo por estar enferma (y aún así, con 38 y pico de fiebre, estuve allí viéndolo) y las otras 4 ocasiones, han sido todas muy diferentes. El primer año, GGEE en formato sprint y casi novatilla, el segundo es el que estuve pachucha, el tercero sprint en categoría élite, el cuarto olímpico en élite y a 8 vueltas y este, pues ya sabéis, olímpico en élite pero en el mismo circuito que los GGEE.

El sábado llegué por allí prontito, a ver si podía ver un poquito a Sergio, pero no conseguí verle en la bici, cosa que hizo que me preocupara bastante…. Pero bueno, no os cuento yo nada, que dejo que os lo cuente él.

Lo malo de llegar tan pronto es que tienes que esperar… esperar mucho y luego meter las cosas en los dos boxes deprisa y corriendo porque los horarios van pilladísimos, así que ni calentar ni nada (bueno, igual la subida de pulsaciones por los nervios de tener tan poco tiempo vale como calentamiento… con lo que me gusta a mí hacer las cosas con antelación, ufff). Total, que cuando me quise dar cuenta, ya estábamos en cámara de llamadas y pasando una por una, las 18, al pontón de salida.

Mooooc, al agua y aquello se empieza a estirar… ¡cómo nadan estas chicas!. Yo intento encontrar mi sitio y parece que ahí está, junto a una chica del Bricoblock que luego ya vi que era Inés Concepción (en Ferrol también fui con ella en el agua) y con alguien detrás que luego vi que sería Cristina Zurbitu. Voy cómoda, deslizando… demasiado cómoda quizá. Terminamos la primera vuelta y al meterme al agua de nuevo veo que delante hay una chica sola, y pensé en ir a por ella, pero me faltó ambición y me entró el espíritu reservón de siempre en el primer olímpico de la temporada (que siempre pienso que no quiero petar nadando y voy más suave de lo que debería). Además luego supe que era Estefanía Gómez, gran ciclista con la que ya compartí una persecución a la caza del grupo en Badajoz el año pasado. Quizá esto fue lo único que me echo en cara de este tri.

En los últimos metros intento apretar un poco para salir con margen del agua y no cortarme en la T1, pero no me dejan escaparme, así que salimos las 3 juntas del agua pero por suerte salimos también juntas de boxes, así que hete aquí mi grupo de bici :-). Tenía mucho miedo, al ser tan pocas, de que fuéramos solas en la bici, pero por lo menos siendo tres y entendiéndonos bien, se hizo bastante bien la bici, a buen ritmo y sin hacerse muy pesada. Nos fuimos turnando para tirar y a mí me tocaron los Garabitas, que eso de subir a ritmito me gusta, menos el final que me echaba una mano Cristina. También la parte de toboganes de arriba, más que nada para comenzar la bajada en cabeza de grupo, que con mi arte en la bici, me cortaba seguro, y algún poquito de llano, pero prefería no malgastar mucho las fuerzas en ese tramo y guardarme un poco para la siguiente subida, aunque reconozco que en el llano hubiéramos ganado mucho si hubiéramos ido dando relevillos cortos, pero bueno, así tampoco estuvo mal, que incluso pillamos a tres chicas en la última vuelta, así que remontamos un poquillo.

Toca bajarse a correr… ufff, con la chicharrera que cae, que son las 13:20. T2 lentísima y a por el diezmil. Al principio me cuesta (como siempre), pero luego voy poco a poco cogiendo ritmito. Las dos primeras vueltas bien, salvo el tramo de tierra que no sé cómo estoy pisando que me escurro un montón y encima hace más calor que en el Sahara, y en la tercera ya se me empieza a hacer larga la cosa. Pequeño bajoncillo (igual tenía que haberme tomado otro gel, pero en la bici solo me entró uno y en la carrera a pie no me gusta tomarlos, porque eso implicaría tener que beber agua y siempre procuro no beber agua para que no me de flato o me encharque el estómago), tercera vuelta interminable pero creo que sin bajar demasiado el ritmo, y por fin última vuelta, en la que ya veo que mantengo el puesto, que ni pillo ni me pillan, así que intento mantener sin más.

Por fin llego, en el puesto 12º, con un tiempo total de 2:23 (a falta de que salgan las clasificaciones en Internet, pero lo que vi allí en los tablones fue aproximadamente 25:05 natación, 1h10’ bici y 44:50 carrera a pie), saludo en meta a Núria Miró, que es un encanto y me recuerda el artículo tan chulo de Robert en triatletas.es, y ya veo a Sergio, mis papis y un montón de compañeros, todos contentos con sus carreras (Sergio no, pobre, qué mala pata, pero se sacará la espinita seguro en el Villa :-)) y disfrutando de un día triatlético tan intenso.

Como conclusión, aunque ya sabéis que el circuito a 8 vueltas para mi era como una reválida de que podía correr en Élite, con este circuito también quedé contenta y al final conseguí el mismo objetivo, ya que la primera GGEE hizo 3 minutos más que yo (sabiendo que además en Madrid, en GGEE, hay bastante nivel) y, aunque sé perfectamente que aunque el circuito fuera el mismo, las carreras son diferentes y se corre de otra manera, por lo menos me deja algo más tranquila, porque seguía con bastante incertidumbre sobre cómo estaba. Así que ahora la verdad es que estoy contenta y con ganas de seguir currando para, entre otras cosas, ser más ambiciosa con la natación y ver si además puedo aprender a correr ya de una vez (que voy mejorando, pero es que hay que ver cómo corre la gente, ufff)…

Las fotos… en cuanto tenga alguna, os la pongo :-) (siento poneros tanta letra junta sin fotos... espero no haberos aburrido).