Test de 30' nado contínuo

Estas semanas son semanas de tests, primero porque es lo que toca y hay que ver en qué estado empezamos la temporada de entrenos más específicos y segundo porque los ecosportianos estamos colaborando con nuestro compañero Víctor que nos usa de especímenes de muestra para su tesis de CAFyD (INEF, vamos) :-).

Si la semana pasada cumplimos con el de frecuencia cardíaca máxima de carrera a pie (4x400 en progresión + 400 a tope), con un resultado de 185ppm máximas, esta semana tocaba el test de nado contínuo en natación. Si no me equivoco, la semana que viene nos toca el Cooper de carrera a pie y de bici, además del de frecuencia máxima de natación. Pero vamos a lo que nos ocupa…

Llega el miércoles y toca el test de los 30’. Es simple, ya sabéis, nadar todos los metros que puedas en esos 30’. Nunca lo había hecho (sí que he hecho varias veces el de 15’), pero la verdad es que suena cansado y aburrido. Además, la semana está siendo rara. El lunes, ante la disyuntiva que se nos presentó a las 21h entre ir al gim o a la cama, nos rendimos a nuestro cansancio (que el fin de semana tampoco dormimos mucho, así que no recuperamos el sueño de la semana) y nos marcamos uno de los pocos días de descanso total que nos tomamos al año y nos fuimos directitos a dormir, casi antes que los Lunnies. Así que el martes, nos entró el agobio y triplamos: piscina técnica (sorteando boyas humanas), gimnasio (con hipertrofia de tren inferior) y carrerita que incluía 20 cuestas de 30m bastante empinadas.

Y así llegó el miércoles. Y tocaba rodillo antes de la piscina, así que cayeron 55’ con unas seriecillas de 1’ y 2’ que, si bien eran sin machacarse a tope, te hacen sudar de lo lindo. Y justo después me empiezo a encontrar mal, así que, por no ser más específica, diremos que me atacó el “mal de calicatas”. Además tenía un buen corte en el dedo pulgar por querer ser una ama de casa eficiente y cortar cebollitas para el “bacalao a bras” que me marqué para la cena ;-). Vamos, que no sentía que fuera el día óptimo para hacer ningún test, pero todo sea por echar una mano a Víctor, así que, aún sin muchas ganas, iba con la idea de ver qué pasaba.

Calentamos 15’ (bueno, 10’ + mal de calicatas + 5’, lo que me hace dudar de poder aguantar los 30’ nadando sin salirme del agua) y al lío.

Parece que no voy mal, voy tranquila pero parece que a buen ritmo. Pim, pam, pim, pam… paso el 500 a 7:32. Vaya, voy a 1:30 prácticamente y me encuentro bien. Vamos a intentar mantener el ritmo, que esto pinta bien…

Paso del 1000… 15:04. ¡Bien!, ¡marca personal del 1000 y eso que no solo es un 1000!! (recordad que en el test de 1000 del año pasado marqué 15:10, aunque también es verdad que mis condiciones no fueron óptimas, que estaba ya con los ganglios como pelotas de ping pong incubando el bicho). Bueno, ya me voy animando y me pico con el tema, así que vamos a intentar acercarnos todo lo que pueda a los 2000m… aunque me da miedo porque pienso que quizá haya salido demasiado rápido y lo acabe pagando.

Los brazos ya empiezan a doler y, claro, la técnica se ve afectada, aumenta el número de brazadas pero parece que mantengo el ritmo. Paso el 1500 en 22:32… ¡¡¡genial!!, no solo mantengo el ritmo sino que incluso lo he bajado un poquito!

El último 500 es el más duro… los brazos los llevo como piedras ya, y la estabilidad me empieza a fallar y tengo que esforzarme en no hundir demasiado el cuerpo e intentar ir “por encima del agua”. Pero veo los 2000 metros tan a mano que intento aumentar un poquito el ritmo incluso. 5 últimos minutos… ¡¡aprieta!!!. Y, justo cuando mi reloj marca 30:00, toco la pared… ¡¡sí!!!, ¡¡2000m!!!, a 1:30 de media y haciendo el último 1000 aún más rápido que el primero y bajando de los 15’ (14:56), ¡¡estoy contentísima!!! (eso sí, con los tríceps y los dorsales totalmente encajados, qué dolor!).

Pero, ¿alguien me explica cómo puedo nadar 2000m a 1:30/100 y luego no bajo de 1:28/100 en un 400??. Si cuando yo digo que tengo menos fibras rápidas que un puercoespín, lo digo con razón… ;-).

Y otra cosa que me llama la atención es esta tabla que muestra tus supuestos ritmos de nado para algunas series teniendo en cuenta los resultados de este test. ¿Series de 400 a 5:56?, ¿aeróbico medio?, ¡si con eso voy anaeróbica perdida!. Además, ¿alguien sabe el motivo por el que los ritmos de las mujeres son más altos en las series que el de los hombres cuando a resultados del test iguales?, ¿no debería ser al contrario? (a nosotras nos cuesta menos mantener ritmos altos más tiempo pero ellos tienen mayor capacidad para la velocidad, ¿no?).

Bueno, el caso es que esto supone un puntito de motivación extra, y más teniendo en cuenta que este año el objetivo en natación solo es mantenerse (de hecho hemos bajado de 5 sesiones semanales a 4), así que no puedo pedir más :-).

Una de duatlones

En la anterior entrada me preguntaba Carlos (loscar) que por qué no hacíamos duatlones, con lo que cuesta estar desde octubre 6 meses entrenando sin competir nada hasta que empiecen los triatlones. Esto no es 100% cierto, porque siempre alguno cae: el año pasado el de equipos de Medina (que bastante fue, que en esa época aún andaba recuperándome del bicho), el anterior el de Alcobendas (que fue Cpto de Madrid) y, de propina, el de Autonomías, el año anterior también el de Alcobendas y no recuerdo si el de Rivas o Alcorcón…

Pero el caso es que no, no me gustan nada :-). Sí que es verdad que no viene mal hacer alguno antes de los tris, aunque solo sea por recordar cómo funcionan esto de las transiciones, la competición, el material que hay que preparar,…, así que no es un mal entrenamiento, pero ocurren varias cosas. Ya sabéis que, cuando me pongo un dorsal, por muy fuerte que presione el botón de “training mode”, al final acabas exprimiéndote bastante más que en un entrenamiento, y con esto hay que tener cuidado porque te puede dejar tostadillo para próximos entrenamientos y, sobre todo, te puede poner en forma demasiado pronto si no te controlas. Es verdad que hay gente que se tira compitiendo desde enero hasta septiembre con buenos resultados, pero en la mayoría de los casos, los que están en forma demasiado pronto, se suelen dar de bruces con el muro de la temporada tarde o temprano. Esto es algo que he aprendido con mucha claridad observando a mi alrededor en estas 5 temporadas que llevo compitiendo. Además, conozco mi cuerpo y mi mente, y si normalmente en agosto ya estoy pidiendo la hora aún controlándome, como para empezar antes…

Otro motivo es que, competitiva que es una, me llevan los demonios al ver cómo me pasan por encima chicas que en esta época están mucho más en forma y, por más que intente que no se me escapen, mi lento y aún redondito cuerpo no responde (y más teniendo en cuenta que si los corro los meto a piñón en una semana normal, toque carga o más carga ;-), sin descansar nada) y, por mucho que esté mentalizada para esto, pues tampoco es plato de gusto, que las competiciones se disfrutan mucho más cuando las sensaciones acompañan :-). Además, ya sabéis lo bien que se me da correr cortas distancias a altas velocidades, y más como se corren los duatlones, que es saliendo a muerte y a ver quién va petando por el camino…

Y, un motivo más es el clima que hace en esta fecha. Te puede hacer frío, nieve, lluvia, viento,… vamos, que lo raro es que haga bueno, y eso multiplica mi factor de sufrimiento por 20 por lo menos.

Y, después de ponerme en modo plañidera, solo deciros que el próximo 7 de febrero, sin comerlo ni beberlo, correré el duatlón de Águilas. No sé cómo he llegado a estar en la lista de inscritas… bueno, sí lo sé ;-). El caso es que Sergio decidió apuntarse para ver si consigue una plaza en Gijón en élite después de asustarse un poco con los giros de 180º del circuito de Rivas, y, ya que le acompaño y por supuesto me llevo la bici :-), pues así puedo entrenar algo sin agobiarme por compaginar animación+logística+supporting. Es sí, entre que voy con mentalidad de entrenamiento y encima voy y me apunto a élite, pues voy a llegar en el furgón de cola, pero es lo que hay a estas alturas con los súper 100km de bici semanales de media que llevo (que el 80% es de rodillo) y mis al menos 3 kilillos de más. Pero bueno, no hay dolor… :-)

Eso sí, aprovechamos para quedarnos hasta el lunes y ver si podemos hacer una salidita en bici con más de 10ºC de temperatura… esperemos que al menos no llueva…

Acumulando

Ya sé que llevo desaparecida un tiempo (bueno, 1 semanita, que no es para tanto ;-)), pero pensaba poneros unas grafiquillas de esas a las que os tengo acostumbrados, esta vez del Polar, pero tenemos el PC “reseteado” (y con traje nuevo linuxero, que el señor Gates ha agotado nuestra paciencia) y tenemos que reinstalar el programita de Polar en la partición de Windows que hemos dejado para estas cosas de compatibilidad (es la pega que tiene el pseudomonopolio informático que tenemos), pero como creo que no hemos logrado estar más de 30’ en casa esta semana (y los que hemos estado los hemos aprovechado para mantener la habitabilidad de nuestro hogar a base de limpieza, plancha y esas cosillas), pues lo dejo pendiente para la siguiente.

Pero os diré que esto sigue, que seguimos entrenando lo que podemos y en estas fechas, ya a veces, hasta duro. Pero hay que tener cuidado con esto. El caso es que me empiezo a notar “prietita”… sé que no es una expresión muy ortodoxa, pero seguro que me entendéis ;-). Eso suele indicar que voy estando en forma y, como ahora mismo estar en forma no es lo que quiero ni lo que debo, tengo que controlar las sesiones de calidad semanales para no pasarme (se queda en una por disciplina y gracias).

Y, esta semana, ya he tenido la ración correspondiente. El martes, tras un poquito de piscina hasta que el estar con otras 4 personas en la calle pudo con mi paciencia, fuimos a la pista listos para el test de FC máxima: 4 vueltas a la pista en progresión y una 5ª a tope. 185ppm máximas (ya os pondré la gráfica del pulso) y un buen calentón. Pero la fiesta no había acabado. Tras soltar un poco, fartlek de 3x(1’f-1’s-2’f-2’s-3’f ) rec/2’. Bendita paliza con las piernas en el estado en el que se quedan tras el test. Pero ahí quedaron, sin más incidente que una ampolla sobre ampolla en modo creciente.

La calidad piscinera, aunque Sergio igual os diría que fue la sesión del sábado que incluyó 10x50 (crol/espalda) rapidillos seguidos de 10x100 i:crol/p:palas con la comida en la glotis (que habíamos quedado a las 18:30 para ver Avatar en 3D (visualmente curiosa pero sin sorpresa alguna en el guión)) ;-), yo diría que la del miércoles con el equipo no estuvo naaaaada mal, con un fartlek todo seguidito de 25m a 225m subiendo 25m cada vez y luego bajándolos, con los descansos de 25m a espalda… 2500 del tirón y tirando a pachas con Jaime Salvador.

La de bici, no sé, tengo mis dudas. Tenemos 1:15 de rodillo el viernes con fartlek, los 10x2’ r/2’ en rodillo del sábado antes de 30’ en transición o la salida en bici (por fin!!) de ayer poniéndonos de agua hasta arriba rodando sobre el carril encharcado y con bastante frío a pesar de que asomaba un tímido sol (que dice Sergio que ha hecho su mejor media de vatios en 30’ de la temporada, así que imagino que iríamos a buen ritmo, pero a ruedina no se iba mal ;-))… lo peor de todo fue cómo acabamos nosotros y las bicis de guarretes:

Paso profundo

Chicos, por favor, si alguna vez se me olvida, recordadme que no vuelva a hacer el “paso de gigante” (aka “paso profundo”) y mucho menos un viernes. Vale, no tan radical… recordadme que no pase de 2 repeticiones de tan bonito ejercicio.

Para el que no lo sepa, viene siendo esto pero no en el sitio, sino dando pasos avanzando y, además, la pierna que avanza, sube por encima de la cintura para agrandar el paso

El viernes pasado, en nuestra sesión de técnica de carrera habitual, aquí el mister ecosportiano decidió que tocaba paso de gigante. Y no tocaba ni una ni dos repeticiones, sino 3 de unos 50m normales y otras 2 manteniendo abajo ( terminando cada una de ellas con un progresivo y seguidas además de 5x500 rápidos y cuidando la técnica (ya se sabe, rodilla arriba, talón al glúteo,…)). Parece una bobada, ¿no?. Pues las agujetas posteriores en los abductores y cuádriceps son equivalentes a las que producen más de 20km de esquí de fondo… no os digo más. Yo no sé si esto es normal o es que somos unos flojos, pero de verdad que es insoportable.

El sábado pasó sin pena ni gloria, con algunos problemillas estomacales que me hicieron abortar la salida en bici cuando ya estaba vestida de torera y con la bici en la mano abriendo la puerta de casa, así que maté el gusanillo con 1h20’ de rodillo virtual Tacx por la tarde después de una intensa y extensa sesión de mecánica poniendo a punto a la cabrita (no pongo fotos que aún queda ajustar bastante la posición, así que todo se andará :-)). Y ahí ya dolían las piernas.

Pero es que el domingo… ufffff. ¡No podía ni andar!. Aún con eso, al ver el día de niebla y lluvia que se había levantado, intentamos apuntarnos a los 15km de Tres Cantos sobre la marcha y casi menos mal que no fue posible, porque si bajando los bordillos veía las estrellas, como para correr 15km… Así que a la pisci que fuimos y, tras un calentamiento de 500 n.c. + 1000 técnica en los que apenas podía impulsar contra la pared por el dichoso dolor, nos cascamos 8x200 i: palas p: ritmo alegre (1:35/100) (adivinad quién tiró toooodo el entreno... bueno, menos un 200 y porque ya supliqué :-P) + 12x25 i: progresivo p: fuerte, para un total de 3600m que costaron menos de lo que pensábamos a pesar de tener que ir esquivando obstáculos acuáticos. Por la tarde solo dio tiempo a 45’ de rodillo por aquello de rematar el fin de semana…

Y, a todo esto, hoy sigo viendo las estrellas cada vez que me levanto de la silla… Vamos, que por un lado, no me pillan en una de estas nunca más y menos un viernes y, por otro, habrá que hacer el dichoso ejercicio cada vez que vayamos al gim (aunque en menores dosis) a ver si nos acostumbramos…

Hartita del invierno

Hartita estoy ya del tiempo. Frío, lluvia, viento, nieve,… ¡así no hay quien entrene!. Y es que el triatlón es un deporte estival, y realmente se disfruta entrenando bajo el solecito, mejor cuanto menos ropa encima (pero sin pasarse, que os veo venir ;-)). Pero, por desgracia, el entrenamiento en esta época es fundamental. Conozco casos de gente que realmente comienza a entrenar cuando empieza el buen tiempo (antes hacen cosillas sueltas y poco más, pero nada serio y consistente) y luego no les va mal, pero debe de ser que tienen calidad para dar y tomar… los que no tenemos esa suerte, pues tenemos que apechugar. Así que no importa el frío, la lluvia, la nieve… hay que entrenar, quizá no lo que quisieras ni como quisieras, pero hay que buscar el modo hacerlo.

Foto: MAE (Navafría)

Como muestra, un botón. El viernes, a las 20h y sin pasar de los 0ºC, allí estábamos en la pista haciendo nuestra técnica de carrera, con cuidado de no pisar las placas de hielo si no queríamos tomar tartán para merendar. Menos mal que luego el agua de la pisci no estaba muy fría (y, aunque lo hubiera estado, con el entrenamiento ya hubiéramos entrado en calor, que se trataba de trabajo de velocidad en series cortas (12x25m o bloques de 25m+transición) seguido de trabajo a ritmo en series más largas (500m), así que nos fuimos calentitos a casa).

El sábado pude sacar 1h20’ de rodillo con un fartlek mexicano (1’f-1’s-2’f-2’s-3’f-3’s-4’f-4’s-5’f-5’s-4’f-4’s-3’f-3’s-2’f-2’s-1’f-1’s) y gracias… complicaíllo el día. Y el domingo, a media mañana y con una temperatura de -1,5ºC, decidimos salir en BTT, que supuestamente se pasa menos frío que con la de carretera y miedito me daba el carril con las placas de hielo. Optamos por la Tapia de Viñuelas… y qué mal rato. Aquello estaba lleno de charcos helados, grietas formadas por ruedas de los coches sobre suelo húmedo y por regueros de agua que se ve que habían bajado por las cuestas y barro como para parar un tren (y buena cuenta di de ello cuando me caí encima de un lodazal y acabé embarrada hasta las orejas… y Sergio partiéndose de risa grrrr). Y, para colmo, nos volvimos a perder y se nos fue a 3 horas el tema… 3 horas de miedito, frío y mucho esfuerzo para avanzar sobre ese terreno. Pero, como dice Sergio, seguro que ha sido un buen entrenamiento, que no nos ha matado, así que seguro que nos ha hecho más fuertes ;-).

Y, tras la nevada del domingo por la tarde y noche, el lunes no nos íbamos a quedar en casa mirando por la ventana ;-), así que, después de una sesión de gim tricantino, fuimos a Alcobendas a las 20:30 a ver qué nos depararía el entreno de esa tarde… y sí, fuimos a la pista, toda blanquita, a correr sobre la nieve: trotecillo, diagonales, cuestas (estas sin nieve) y ritmos moderados. Buen entreno al final.

Y después (sí, sí, después, a las 22h), a la piscinita directos a tocar un poco de agua y probar nuestro nuevo juguetito: el Aquapac. La verdad es que promete, porque no entró ni gota de agua, aunque utilizamos la cámara antigua porque la nueva nos da algo de miedito y tampoco íbamos muy preparados (lo mejor es llevar una tuba para que el que graba no tenga que preocuparse de respirar y una pesita para ayudar a sumergir la cámara). Solo era una prueba, así que ya volveremos a hacer algo más serio y os lo enseñaremos (porque claro, no es lo mismo que te graben nadando 20m que cuando llevas ya 500 o 1000 exigentes, pero ya se ven cositas interesantes… en mi caso, veo que no están tan mal los ángulos como pensaba que podían estar, que el codo va bastante alto en el agarre y que quizá, lo único que sí veo bastante claro es que tengo que intentar no frenarme a mi misma con mi mano en la entrada, pero en general tiene buena pinta, así que me temo que lo mío es una cuestión de adaptación y capacidad física más que algo técnico, pero bueno, veremos qué vamos viendo), pero de momento mirad… ¿a que está chulo? :-)




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Será que he sido buena... :-)

Pues ya estamos metidos de cabeza en el nuevo año. Ahora sí que sí. En los PCs ya empiezan a aparecer calendarios, objetivos, planes,…

Nosotros tenemos el nuestro ya casi cerrado, a falta de saber qué pasará con el Half Challenge, que nos gustaría hacerlo, pero si no se resuelve pronto el lío que hay, tendremos que optar por el plan alternativo, que la cosa no está como para dormirse con las inscripciones. Tengo que reconocer que no es nada sencillo, porque compaginamos varios tipos diferentes de pruebas que afectan unas a las otras, así que hay que planificar con cuidado. En breve os lo pondré por aquí y ya os cuento más cosillas…

Y, para afrontar el nuevo año, qué mejor que un poquito de motivación en forma de regalitos :-), que con esto de cumplir años en la época navideña, se me amontonan todos los mismos días. Regalos hay unos cuantos, un pijamita, un cabecero, una estación meteorológica (para evitar chaparrones inesperados en la bici), un wok, unas gafitas para no estirar las lentillas casi 18h diarias,… Pero vayamos a los triatléticos, que esos son los que os interesan ;-):

Cortesía de mis suegros: gafitas Spiuk para jubilar las mías que me llevan acompañando desde la primera temporada (así que ya están amortizaditas :-))

Y, cortesía de mi peque: unas zapas de tri Bontrager con su suelita de carbono de rigor (que él se compró en UK el año pasado de casualidad y me encantaron)

Un casquito aero (que me va a dar un corte ponérmelo… ;-))

Y, para amenizar los días de entrenamiento (en el gim o corriendo, nunca nunca en la bici): el pack que todo beatlemaníaco desearía tener :-)

Y, de propina, SSMM los RRMM nos obsequiaron con un precioso día de sol y nieve en Navafría, practicando (o intentándolo al menos) el esquí de fondo. Para ser nuestro 2º día no nos apañamos mal, y mejor aún tras las clases de técnica de nuestro amigo Iván (¡mil gracias!). Lo malo es que la nieve estaba muy fría y muy lisita, así que no había quien frenara, con los correspondientes golpetazos que nos han dejado sendos chichones en las caderas y a mi un buen golpe en la rodilla y espinilla… por no hablar de las horribles agujetas que deja ese deporte infernal, ufff

Bueno, así da gusto empezar el año… aunque me gustaría más que no hiciera este frío siberiano y dejar descansar un poquito a mi pobre rodillo, pero me parece a mi que habrá que esperar unos días más…

Comenzamos 2010!

Bueno, esto no puede comenzar de otra forma más que deseandoos un año 2010 estupendísimo a todos! :-)

Como supongo que muchos de vosotros, nosotros también despedimos el año sansilvestreando. Pero a pesar de se madrileña de pura cepa, nunca he corrido la Vallekana. Hay muchos motivos, entre los que están las horas a las que se corre, la presión de correr un 10000 de los de ir a por marca (que, a estas alturas de la temporada, la cosa no está para alardes y eso me supondría un estrés innecesario) y la de que, si la corro, me gustaría que fuera la internacional, pero los problemas de tener que acreditar marca (lo que supone correr otro diezmil "a muette") y el hecho de llegar de las últimas y más sola que la una, me tira para atrás. Así que hay otras carreras ese día, y otros años he corrido la Vicalvareña (8 km y pico con ambiente festivo y circuito duro), pero este año me decidí por la de Alcobendas, pensando que estaría bien correr en mi "cuasi-casa" y que, aunque el cartel rezaba que era 10km homologados, lo duro del perfil quitaba presión, ya que no era como para buscar marca.


Pues allá que fuimos, en un mañana de viento, frío y fuerte lluvia. No calentamos ni 300m y a la salida. Tenemos chip, pero veo que no hay alfombrilla en el arco de salida (anda que...). Tardo más de medio minuto en cruzar, pero no pasa nada, estamos aquí para entrenar. La idea era hacerlo progresivo, así que salgo tranquila pero esquivando gente sin parar y eso me agobia un poco. Ya desde el principio se empiezan a ver los primeros trasquilones de algunos... vaya tela.

Empiezan las cuestacas, pero tampoco voy a tope, así que se suben bien. Sigo pasando gente, la lluvia incordia bastante y ya hasta pierdo el dorsal de papel del empape que llevo. Algunos chavales de equipos de fútbol cruzan en parque y se vuelven a incorporar al circuito... no solo son tramposos sino que encima incordian porque van muy despacio, algunos andando, y en grupo, por lo que hacen tapón (ya que no están en el ritmo de carrera que les corresponde) y tienes que adelantarles a codazos casi. Me empiezo a cabrear.

Pasamos el km5 y subo un poquito más el ritmo. Sigo a ritmito majo pero sin sufrir y sigo adelantando gente. Pero mucha de la gente que adelanto aparecen como por arte de magia delante de mi de nuevo. Hay unos conos naranjas fosforitos que se ven de lujo marcando el circuito por el asfalto, pero yo diría que el 80% de los participantes deciden que recortar por la acera mola mucho más. Y no hablo de recortes de 5m, sino a veces de cientos de metros (eso sin contar a los chavales que siguen trasquilando, que no habrán corrido por el circuito ni 3km). Y mi cabreo es tan enorme que empiezo a increparles, pero nada, como el que oye llover. Tengo una chica delante que, cuando me voy acercando, llega un recorte y me vuelve a meter 50m (por suerte al final conseguí ganarla, que me lo propuse aunque fuera lo último que hiciera).

Cuando pasan estas cosas, en mi interior hay un choque brutal entre mi sentido de la honestidad y mi competitividad, y eso hace que me salgan chispas, porque no me importa que me ganen 800 si me tienen que ganar, pero que me ganen legalmente... aunque sé que no es mi guerra y que para mi solo era un entrenamiento, me cabrea sobremanera y no comprendo por qué hace eso la gente... ¿se engañarán a ellos mismos?.

Pero si la gente es tramposa, la organización tiene que tratar de velar por que la gente cumpla las normas. Pero la organización fue patética. La falta de alfombrilla en la salida, la mala señalización del circuito, la peligrosidad de algunos tramos, la falta de control, la camiseta mala con ganas,... Pero es que los clubes de fútbol se tienen que dedicar a lo que saben hacer, no a las carreras populares... Pero bueno, con no volver ya es bastante.

Total, que llegué en algo menos de 47' (que no eran 10km ni de casualidad, (al menos por el camino de los conos... igual los recortadores no habrán llegado ni a 9000m) aparte de las cuestacas... durísimo perfil) y luego vi que fui 4ª (otra vez medalla de chocolate) a pocos segundos de la 3ª (que la fui viendo el útimo km). ¿Hubiera quedado 3ª si hubiera recortado?, pues probablemente sí, ¿me hubiera hecho ilusión?, pues no. Trampas nunca. Siempre legal, me juegue el puesto que me juegue, aunque alguno opine que lo que soy es imbécil perdida.

La alegría del día fue el 5º puesto de Sergio. Impresionante. Es una máquina...

Y, por lo demás, recuperando energías con toneladas de comida ;-), un poquito de fiestecita y hoy, por fin, pedaleando al aire libre después de unas 3 semanas sin poder hacerlo. Los 101 kilómetros de esta mañana me han sabido a gloria (a pesar de que casi nos congelamos ufff).